Es muy fácil enamorarnos de quién creemos, es una persona fuera de nuestro alcance, o que no merecemos, el ser humano siempre tiende a aspirar más alto de lo que considera puede llegar, a nadie le gusta lo regalado, por lo que, a menudo, otras personas también desean a ese ser objeto de nuestros deseos, es frecuente que una mujer bonita esté rodeada de muchos hombres y al revés, que alguien con mucho dinero sea pretendido por su clase, elegancia o poder y que, a pesar de que a nosotros nos atraiga por su físico o por su personalidad, este ser rico o poderoso, se sienta confundido y dude de nuestras sinceras intenciones, en fin, enamorarnos de una persona a quién la pretenden multitudes es, generalmente, enamorarnos de la persona equivocada, Por qué? vamos a imaginar que conducimos por un camino limpio y seguro con muy pocos baches, por lo que será difícil que tengamos un accidente, sin embargo si el camino está repleto de ellos, en algún momento, lo más seguro ...
El que busca... encuentra!!!